Logran ‘resucitar’ órganos muertos para ganar tiempo de cara a los trasplantes

La sangre oxigenada baña todas y cada una de las células del organismo. En el momento en que el corazón deja de bombearla, se inicia el proceso de destrucción de los tejidos que conduce finalmente a la muerte. Pero esta no es inmediata (bien decía Max, el Milagroso que «no es lo mismo estar muerto en su mayoría que totalmente muerto»).

Desde hace décadas, los científicos indagan cómo revertir esa cascada molecular de daño celular que se inicia con la privación de oxígeno y culmina con la pérdida irrecuperable de los órganos. Los sistemas de reperfusión actuales consiguen amortiguar ese daño, de forma que se preserva en mejores condiciones y durante más tiempo los órganos extraídos para un trasplante, pero aún tienen muchas limitaciones.

En un curioso experimento, que publica hoy la revista Nature, un equipo de científicos de la Universidad de Yale ha llevado esa tecnología a un nivel superior, al poner a punto un sistema que restaura la perfusión sanguínea y muchas de las funciones celulares perdidas por la falta de oxígeno en cerdos que llevaban una hora muertos, tras un paro cardiaco.

El responsable de esta investigación, Nenad Sestan, del Departamento de Neurociencia de Yale, lo ha descrito así en rueda de prensa: «Es una tecnología de perfusión que puede iniciar la reparación de algunas funciones celulares en varios órganos dañados que estarían muertos sin esta intervención. Específicamente, hemos restaurado funciones que afectan a múltiples órganos vitales».

ANTECEDENTES EN LA INVESTIGACIÓN: CEREBROS PORCINOS

Sestan encabeza al equipo de neurocientíficos que en 2019 idearon por primera vez este sistema de reperfusión y lo aplicaron en un experimento con en cerebros porcinos. Entonces demostraron que su sistema, al que llamaron BrainEx, podía restaurar cierta actividad celular en cerebros extraídos de cerdos que llevaban varias horas muertos. Tras publicar ese experimento, que dio la vuelta al mundo, muchos colegas médicos implicados en el campo del trasplante «llamaron a nuestra puerta», ha comentado Sestan, intrigados por si se podía reproducir una reparación de tejidos de tal calibre en otros órganos. «Eso fue lo que nos impulsó a extender el dispositivo a todo el organismo».

Para ello han adaptado su tecnología: el resultado es OrganEx, una máquina de reperfusión que se ha medido cara a cara con el sistema actual para restaurar la circulación.

Otro de los investigadores de este trabajo, el también neurocientífico David Andrijevic, ha puntualizado queOrganEx se compone de dos partes: una máquina de perfusión que se conectan al sistema circulatorio y un fluido sintético que se bombea al organismo, con factores que promueven la reparación celular y detienen su deterioro en diferentes niveles. Parte del éxito del experimento, consideran los científicos, se debe a la suma de esos factores y en concreto al fluido de perfusión.

El cóctel, administrado en condiciones de hipotermia, es una optimización del empleado en el experimento de los cerebros. Sin entrar en muchos detalles sobre sus 13 ingredientes, el también autor del estudio Zvonimir Vrselja ha enumerado una forma sintética de hemoglobina (que permite el transporte del oxígeno a las células) y de moléculas ya conocidas por su actividad antiapoptótica, antinflamatoria, inmunomoduladora, antinflamatoria y reguladora de la coagulación.

El experimento se llevó a cabo en dos grupos de cerdos (más otro al que no se le hizo nada), a los que indujeron el paro cardiaco. Esperaron una hora y les conectaron a los dos dispositivos de reperfusión durante otras seis horas. Pasado ese tiempo, el ECMO ya no conseguía restaurar la funcionalidad en las células ni evitar el colapso de muchos capilares, mientras que el dispositivo experimental OrganEx consiguió restaurar la circulación y mantenerlos oxigenados. Al observar en detalle a los animales, los científicos afirman que incluso resultaba difícil distinguir bajo el microscopio los órganos recuperados de otros sanos. También comprobaron que se mantenía la expresión de genes implicados en funciones de regulación de la muerte celular e inflamación.

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2022/08/03/62ea8992fdddff334b8b457f.html

Hugo Martín Ramilo (4ºB ESO)

¿Cuánto influye tu nombre en tu futuro? Más de lo que te imaginas

«Todavía me llama gente y me dice: ‘Oye, ¿sabes que tu nombre es un nombre de pájaro?», se ríe Carla Dove (dove en inglés significa paloma).

Es justo. Como directora del Laboratorio de Identificación de Plumas del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, en Washington D.C., Dove se pasa el día pensando en aves, palomas incluidas.

Del mismo modo, Greg Pond (estanque) trabaja como biólogo acuático, tomando muestras de masas de agua del noreste de Estados Unidos para la Agencia de Protección del Medio Ambiente.

«Mi camino es el agua y todas las cosas que viven en ella», dice Pond; «y, por supuesto, al crecer la gente a veces me ponía el apodo de Pondscum».

Pond y Dove son lo que se conoce como aptónimos, «un nombre propio, especialmente un apellido, cuyo contenido semántico coincide con la profesión o una cualidad de la persona que lo porta», según la Real Academia Española de la Lengua. Es una palabra derivada del inglés. Históricamente hablando, ser un aptónimo (a veces deletreado aptrónimo) probablemente habría sido mucho más común de lo que es hoy. Al fin y al cabo, apellidos como Carretero, Panadero, Zapatero, Molinero y muchos otros surgieron originalmente de la ocupación de una persona o familia. Este tipo de apellidos existen en casi todos los idiomas europeos.

Sin embargo, hoy en día las personas en el mundo occidental tienen más opciones de trabajo que nunca. Por eso nos llama la atención cuando un nombre parece encajar perfectamente con la carrera de una persona.

«De vez en cuando me entero de que hay gente que piensa que me cambié el nombre porque estaba encantada con mi carrera», dice Betsy Weatherhead (cabeza del tiempo), una galardonada científica atmosférica que ha formado parte del Grupo de Asesoramiento Científico de la Agencia Meteorologica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés); «y eso no es así».

Pero todo esto plantea una pregunta interesante: ¿puede el nombre de una persona influir en la trayectoria de su vida?

El poder de los nombres

Aunque Weatherhead dice que el origen de su apellido no tiene nada que ver con el clima (es un antiguo nombre escocés que hace referencia a los pastores de cabras), la gente de su ciudad natal, Wilmette (Illinois, en Estados Unidos), seguro que no lo sabía.

«Crecí en un pueblo pequeño y tengo un montón de hermanos y hermanas, y todos nos parecemos», explica Weatherhead.

La gente solía decir a los miembros de su familia: «Oye, ¿qué tiempo hace, Weatherhead?». «Yo lo odiaba, porque cuando tienes 11 años, quieres que te conozcan como tu yo único e individual», recuerda la científica atmosférica.

De hecho, la asociación negativa con su nombre podría haber mantenido a Weatherhead alejada de la climatología, si no fuera por un pequeño giro de lo que podríamos llamar destino aptonímico.

Tras perder su puesto en la facultad de Física de Altas Energías debido a los recortes presupuestarios de la era Reagan, Weatherhead solicitó un trabajo de verano haciendo números para un científico atmosférico. Había casi una docena de solicitantes, pero la secretaria del científico le dijo más tarde que fue su nombre lo que hizo que su solicitud destacara.

El científico «iba por ahí diciendo: ‘Weatherhead. Weatherhead’. ¡Tenemos que contratarla!».

J. Sook Chung, científica de la Universidad de Maryland, recuerda un momento similar cuando se presentó ante un comité de búsqueda para su puesto actual, en el que estudia los cangrejos azules.

«Una de las etapas de la vida del cangrejo azul, la hembra adulta, se llama sook», dice Chung; «se escribe exactamente igual».

Resulta que compartir el nombre del animal que quería estudiar le sirvió para romper el hielo.

«Lo digo de broma, pero estaba destinada a trabajar con cangrejos azules», dice Chung.

No todo el mundo ve las asociaciones de sus nombres como algo positivo o significativo, por supuesto.

«Mucha gente se ha dado cuenta de la aparente relación entre mi nombre y el campo de estudio que he elegido», dice Stephen Pyne, (que suena como pine, pino en inglés) científico medioambiental de la Universidad Estatal de Arizona estadounidense y escritor especializado en bosques e incendios, en un correo electrónico; «tengo que confesar que no soy uno de ellos».

Del mismo modo, Ted Stankowich, ecólogo evolutivo del comportamiento que estudia las mofetas, dice que su nombre nunca ha tenido un efecto perceptible en su carrera.

«He lidiado con el apellido toda mi vida, y siempre ha habido apodos, como puedes imaginar», dice en referencia a la voz inglesa para mofetas, skunk, y el parecido con su apellido. «Pero no, nunca fue una consideración», confirma el ecólogo.

¿Qué hay en un nombre?

Curiosamente, podría estar cocinándose algo de identificación psicológica.

Por ejemplo, en un estudio de 2015 publicado en la revista Self and Identity, Brett Pelham, profesor de psicología en el Montgomery College de Maryland, utilizó datos del censo para buscar pruebas de egoísmo implícito, que es cuando alguien gravita hacia personas, lugares o cosas que se le parecen. Y surgieron algunas tendencias fascinantes.

«Descubrimos que, en el caso de apellidos que también son profesiones como Butcher, Baker, Carpenter, Miner, Mason, Porter, Painter [carnicero, panadero, carpintero, minero, albañil, portero, pintor], los hombres con ese apellido estaban notablemente sobrerrepresentados en esas profesiones», dice Pelham.

«En ese mismo artículo, descubrimos que la gente tiene un 6,5% más de probabilidades de casarse con otra persona si el número de cumpleaños de esa persona es el mismo que el suyo, en relación con lo que cabría esperar estadísticamente», afirma.

¿Otra nota intrigante? Los hombres llamados Cal y Tex tenían más probabilidades de mudarse a California y Texas. Otro de los estudios de Pelham descubrió un aumento de la probabilidad de que una persona llamada Dennis o Denise se convirtiera en dentista, en lugar de abogada.

Pelham advierte que los efectos observados en este tipo de estudios suelen ser pequeños.

Aun así, «si nos fijamos en todo el conjunto de datos, en toda la vasta literatura de psicología social y cognitiva, hay pruebas de que ciertamente no siempre tenemos libre albedrío».

Puntos en común

Además de que les pregunten si se han cambiado legalmente el nombre, las personas con apelativos suelen tener experiencias divertidas en la vida cotidiana.

«Siempre voy a clase el primer día y escribo mi nombre y luego digo: ‘No, esto es real'», cuenta Frank Fish, biólogo marino de la Universidad West Chester de Pensilvania, y cuyo nombre se podría traducir como ‘Francisco Pez’.

Fish dice que su nombre también complica cosas que tiene que hacer para su trabajo, como llamar a acuarios.

«Llamo y digo: ‘Me gustaría hablar con su director de investigación’, y me dicen: ‘¿Y cómo se llama? Y yo digo: ‘Frank Fish’, y se hace una pausa embarazosa», ríe.

Para bien o para mal, la mayoría de los entrevistados afirman que tener un aptónimo les ha llevado a la notoriedad en su campo.

«Hay un científico atmosférico muy famoso que se llama Carl Buontempo», dice Weatherhead: «Es italiano, y en italiano, ‘Buontempo’ significa ‘buen tiempo».

En las conferencias, incluso se ha convertido en algo habitual que la gente intente conseguir una foto de Weatherhead y Buontempo juntos.

«La mayoría de la gente tiene que trabajar muy duro y hacer algunas cosas fenomenalmente buenas en ciencia para ser recordada», bromea Weatherhead; «pero a mí la gente me recuerda de forma natural, cosa que agradezco».

https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/01/aptonimos-apellido-nombre-influencia-futuro-profesion

Santiago Piay Roa (4ºB ESO)

Europa se lanza a descifrar el cerebro con un nuevo impulso a la neurociencia digital

La Comisión Europea acaba de aprobar 38 millones de euros que, durante los próximos tres años (hasta 2026), sostendrán la infraestructura digital puntera para estudiar el cerebro EBRAINS (European Brain Research Infrastructures), una plataforma de investigación colaborativa diseñada para hacer avanzar la neurociencia y mejorar la salud cerebral. Se trata del principal legado del Human Brain Project (Proyecto Cerebro Humano o HBP, por sus siglas en inglés), un desafío colosal también financiado por la UE —que aportó dos tercios de los 600 millones de euros de su presupuesto— concluido el pasado septiembre entre la incertidumbre sobre las perspectivas para la neurociencia en Europa. En su década de desarrollo, logró avances pioneros en esta disciplina y aplicaciones médicas y tecnológicas frente al párkinson, la esquizofrenia o la ceguera, entre otras patologías.

La decisión fue dada a conocer por los coordinadores de la iniciativa, que pasa ahora a denominarse EBRAINS 2.0. Como explicaba a este diario el pasado noviembre Katrin Amunts, directora científica del HBP, EBRAINS es una plataforma disponible para investigadores de todo el planeta que “permite desarrollar simulaciones a nivel molecular, celular, de redes neuronales o de todo el cerebro y ejecutar análisis en superordenadores o en dispositivos de computación neuromórfica”.

“Los grandes proyectos de colaboración que comparten datos y herramientas digitales se han convertido en una característica de esta fase de la neurociencia, lo que se ha consolidado como un paradigma que denominamos neurociencia digital”, describe ahora por correo electrónico Amunts, que dirigió la redacción de la exitosa propuesta EBRAINS 2.0. “Su característica común es que depende en gran medida de datos grandes y complejos, manejables y accesibles mediante potentes recursos informáticos a gran escala habilitados por EBRAINS 2.0. Se trata de un avance crucial que permite conectar conocimientos obtenidos sobre diferentes escalas y aspectos de la inmensamente compleja organización del cerebro”, señala Amunts, catedrática del Instituto Cécile y Oskar Vogt de Investigación Cerebral de la Universidad de Düsseldorf, directora del Instituto de Neurociencia y Medicina del Centro de Investigación de Jülich.

Medicina cerebral personalizada

El objetivo general del proyecto es profundizar de forma colaborativa en el conocimiento de la estructura y la función de este órgano para ofrecer nuevos avances en la medicina, la tecnología y la informática cerebrales. EBRAINS 2.0 también pretende establecer un nuevo estándar para los atlas cerebrales, compartir los datos neurocientíficos y clínicos e impulsar el desarrollo de los “cerebros gemelos”, réplicas virtuales que ayuden, por ejemplo, a planificar la cirugía de la epilepsia o a implantar electrodos en personas con Parkinson.

“EBRAINS 2.0 conecta potentes recursos europeos en modelización neurocomputacional, cartografía y atlas cerebrales de alta resolución o supercomputación con grupos de investigación enfocados en la clínica, lo que tiene un impacto en los pacientes”, destaca Amunts. “Un ejemplo importante es el área de la medicina personalizada para enfermedades cerebrales, donde los modelos virtuales del cerebro están surgiendo como una nueva herramienta clínica y de investigación”. Como detalla la experta, el logro que permite diseñar estrategias quirúrgicas u orientar la estimulación de la corteza cerebral en ciertas enfermedades requiere integrar la información de pacientes individuales procedente de resonancias magnéticas o electroencefalogramas con conjuntos de datos de alta resolución y métodos de IA. “A escala mundial, EBRAINS 2.0 contribuirá con fuerza a la nueva era de la neurociencia digital y fomentará el liderazgo europeo en este campo”, considera.

La infraestructura original se lanzó en 2019, en el marco del HBP. Reúne datos cerebrales, múltiples herramientas digitales —como uno de los más sofisticados atlas virtuales del órgano que rige nuestras vidas— e instalaciones informáticas de alta tecnología. En 2021, este ecosistema virtual se incluyó en la hoja de ruta del Foro Estratégico Europeo sobre Infraestructuras de Investigación (ESFRI), que busca coordinar una estrategia continental en materia de instalaciones científicas. En esta siguiente fase, “se espera hacerlo sostenible para que siga sirviendo a la comunidad investigadora en el futuro”, confía Amunts.

EBRAINS 2.0 cuenta con la participación de 59 instituciones asociadas en 16 países europeos, dos de ellas, españolas: la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Conforman una red paneuropea de servicios prestados a través de 11 nodos nacionales. El nodo español —”muy activo”, según Amunts— lo coordina la UPM y de él forman parte algunas empresas y organismos como el CSIC, la Universidad de Granada o los institutos de investigación del Hospital Clínic de Barcelona (FRCB-IDIBAPS) o del Sant Joan de Déu (IRSJD), también en la ciudad condal.

“Para Europa es importante aprovechar al máximo la gran excelencia científica de los países que la conforman”, recalca la neurocientífica. “Por ello, las plataformas tecnológicas conjuntas de investigación desempeñan un papel fundamental. Fue una motivación central cuando concebimos EBRAINS”, añade. “Además de esta dimensión política”, continua, “existe una necesidad científica de desarrollar enfoques integradores en la investigación del cerebro que atraviese disciplinas y fronteras nacionales”.

La complejidad y dimensión de la tarea aconsejan también una colaboración planetaria. El fin de la financiación del HBP el pasado año dejó en el aire la continuidad de una ruta pionera emprendida por Europa en un contexto de alta competitividad internacional. Países como Estados Unidos, China, Japón, Australia o Corea del Sur también están desarrollando ambiciosos proyectos para profundizar en los conocimientos sobre el cerebro.

“Los principales proyectos internacionales de investigación en el mundo se esfuerzan por garantizar la compatibilidad y complementariedad de los esfuerzos”, insiste Amunts, que cree que “la colaboración entre investigadores de la UE y de otros continentes se ha visto facilitada por colaboraciones dentro del propio HBP”. Elogia, por ejemplo, la labor del neurocientífico español colaborador del HBP Javier de Felipe, investigador del Centro de Tecnología Biomédica de la UPM y director del proyecto Cajal Blue Brain, que busca simular el funcionamiento del cerebro a nivel molecular. “Aportó un gran número de datos celulares muy detallados que se utilizan en Europa y en otros proyectos internacionales para elaborar modelos y simulaciones”, recuerda Amunts.

“También es necesario que las iniciativas mundiales intercambien y coordinen normas comunes sobre, por ejemplo, neuroética”, enfatiza la especialista. Para ello, el HBP y muchos otros de los principales proyectos de investigación sobre el cerebro han fundado la International Brain Initiative (Iniciativa Internacional sobre el Cerebro), que persigue “hacer avanzar la neurociencia mediante la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos, aunar ambiciones diversas y difundir los descubrimientos en beneficio de la humanidad”. En un contexto global de creciente polarización y en un mundo que, a principios de este 2024, pinta regular, quizás sea el lenguaje universal de la ciencia el ideal para recordarnos nuestra humanidad común.

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-01-09/europa-se-lanza-a-descifrar-el-cerebro-con-un-nuevo-impulso-a-la-neurociencia-digital.html

Guillermo Cajide Gómez (4ºA ESO)

El gato doméstico en libertad supone un problema para la biodiversidad

Si hablamos de depredadores, concretamente de los depredadores más temibles del planeta, es probable que de forma intuitiva se dibujen en nuestra mente animales como el tigre, el león, el lobo o el oso. Si abarcáramos también los océanos de la Tierra, el puesto estaría francamente discutido entre dos de las especies que ocupan la cúspide de la cadena alimentaria marina, las orcas y el temible tiburón blanco.

Sin embargo, obviando el papel del ser humano como depredador entre los depredadores, uno de los animales aspirantes al título de mayor depredador del mundo es uno con el que compartimos el día sin el mayor atisbo de percepción de amenaza; no nos referimos a otra especie que el gato doméstico.

Y es que más allá del tranquilo, elegante e independiente animal con el que muchos compartimos nuestras vidas, el gato doméstico -Felis silvestris catus- es mucho más que un animal de compañía.

Un gato es un equilibrista en las alturas y un escalador de gráciles movimientos. Un acechador silencioso e implacable. Un depredador de instintos irreprimibles y reflejos sin parangón. Una criatura esquiva si es necesario, pero de espíritu inquebrantable cuando se trata de irremediablemente hacer frente a otro depredador mayor, del que se defenderá con sus pequeños pero afilados colmillos y garras

Sus sentidos, altamente desarrollados, entre los que destacan una visión adaptable a la oscuridad, un agudo oído o unos sensibles bigotes, les permiten detectar y rastrear presas de la manera más efectiva. De hecho, los gatos domésticos son animales generalistas, y pudiendo cazar mamíferos como ratones y conejos, todo tipo de reptiles y anfibios, e incluso peces, es muy posible que el abanico de presas de los gatos sea el mayor de entre todos los depredadores del mundo. Una máquina casi perfecta de supervivencia.

EL RETORNO AL ESTADO SALVAJE DEL GATO DOMÉSTICO

Después de la domesticación del gato hace varios miles de años, este pequeño felino acompañó al ser humano en su expansión por todo el mundo, llegando a prácticamente cada rincón del planeta.

Sin embargo, tras 5.000 años dudosos años de esfuerzos de domesticación, los gatos siguen conservando un fuerte instinto cazador y, en la mayoría de ocasiones, una extrema independencia de los seres humanos para sobrevivir en estado salvaje.

Debido a la ausencia de depredadores autóctonos, algunos de los lugares donde el papel como depredador del ápice de los gatos toma especial relevancia son las islas y archipiélagos. Y este es precisamente el objeto de la tribuna firmada por 5 investigadores adscritos al CSIC, quienes, con las Islas Canarias como escenario, informan de la amenaza silenciosa que encarnan los gatos para la biodiversidad local.

Se estima que la llegada de Felis silvestris catus a las Islas Canarias tuvo lugar aproximadamente sobre el siglo XV, poco después de la conquista europea del archipiélago. En la actualidad, la mayoría de las personas están habituadas a ver gatos domésticos con dueño, o bien callejeros que son alimentados por buenos samaritanos con el beneplácito de los ayuntamientos.

Sin embargo, muy al contrario, la inmensa mayoría de las personas ignoran, e incluso rechazan en ocasiones, la existencia de gatos asilvestrados, es decir, aquellos que han revertido su forma de vida al estado salvaje, comportándose como cualquier especie silvestre, con total independencia de los cuidados humanos.Como decíamos, muchos de estos gatos son sigilosos y actúan con nocturnidad, por lo que su presencia suele generalmente ser detectada por sus huellas, excrementos o restos de presas. Muestran una gran versatilidad para adaptarse a distintos hábitats naturales, y como especie generalista depreda sobre una gran variedad de especies de reptiles, aves, mamíferos e invertebrados, pudiendo capturar incluso algunos peces y anfibios.

GATOS SILVESTRES, UNA AMENAZA PARA LA BIODIVERSIDAD

A nivel mundial, los gatos se relacionan con la extinción de 63 especies de vertebrados. Un nuevo estudio publicado en la revista Nature ha realizado un análisis global de las especies consumidas por el gato asilvestrado, identificando 2.084 especies de las cuales 347 (16,65%) son de interés para la conservación.

En los ecosistemas insulares han estado involucrados en el 14% de todas las extinciones de aves, mamíferos y reptiles y en el declive del 8% de las especies catalogadas en peligro crítico.

Entre estas especies se encuentra el chochín de Stephens –Traversia  lyalli-; la tórtola de Socorro –Zenaida graysoni-, de la que aún quedan algunos ejemplares en cautividad; el paíño de Guadalupe –Oceanodroma macrodactyla-, o el ratón de la isla de Estanque –Peromyscus guardia-, extinguido por un único gato.

Los gatos constituyen una de las principales amenazas a la biodiversidad, especialmente en ambientes insulares. Tanto es así, que la UICN -Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza- incluye a estos felinos entre las 100 peores especies invasoras del mundo, motivo por el que gobierno de Canarias la cataloga como especie invasora en su Banco de Datos de Biodiversidad.

En este sentido, y aunque no está explícitamente recogida como tal en la lista del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, los gatos son considerados una especie invasora en dos casos diferentes: cuando se reproducen en islas deshabitadas del litoral o si han resultado asilvestrados en el medio natural.

EL PROBLEMA EN CANARIAS

En Canarias, los gatos asilvestrados están presenten en todas las islas y ocupan una gran variedad de hábitats, desde la costa hasta las zonas de alta montaña, a más de 2.000 metros de altitud. En el pasado también habitó en los islotes de Alegranza (al norte de Lanzarote) y Lobos (al norte de Fuerteventura), pero fueron erradicados hace unas pocas décadas. En este archipiélago su dieta es una de las más conocidas del mundo y ha sido estudiada en diversas islas y en distintos hábitats.

Aunque existen variaciones, la base de su dieta la constituyen en general mamíferos introducidos como el conejo -Oryctolagus cuniculus-, la rata negra -Rattus rattus- y el ratón (Mus musculus). Sin embargo, también depredan sobre una gran cantidad de reptiles, aves e insectos.

https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-animal/tenemos-problema-gatos-que-nadie-quiere-hablar_20318

Mateo Pérez Carrodeguas (4ºC ESO)

El color rosa no existe en la naturaleza

Para gustos, colores”. ¿Te suena esa frase? Seguro que la has usado en más de una ocasión para señalar la inutilidad de que dos personas se peleen por las preferencias de cada uno. En este caso, “colores” aparece ahí para hacer referencia a la gran diversidad de tonalidades que existen en el mundo. Rojo, verde, amarillo, azul…

Todos ellos y sus variantes forman un amplio abanico que da forma al espectro de luz visible. Ahora bien, ¿sabías que en ese intervalo no aparece el color rosa y que, por lo tanto, puede considerarse que no existe? Te contamos por qué.

LAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS

¿Sabes de dónde vienen los colores? Pues bien, directamente de las ondas electromagnéticas que forman la luz visible. Y es que, la luz que vemos y que procede del Sol, conocida como luz blanca, es la combinación de todos los colores juntos. Es como si fuera un conjunto de muchas ondas, fotones moviéndose conjuntamente, cada uno a una frecuencia y con una longitud de onda diferente que, todos unidos, generan ese color blanco.

Ahora bien, si separáramos esa luz blanca en función de las longitudes de onda de esos fotones, tal y como ocurre cuando se forma el arcoíris, se desplegaría el abanico de colores.

De esta forma, cuando esa luz solar toca los diferentes objetos, sucede que algunos de esos fotones son absorbidos, mientras que el resto son reflejados. Cuáles se absorben y cuáles se reflejan dependerá del tipo de objeto que sea, de los átomos que lo formen y de la estructura interna.

Así, los fotones que se reflejan serán los que lleguen a nuestros ojos y nuestro cerebro los identificará como un color en función de la longitud de onda que posean y la frecuencia a la que se estén moviendo. Por ejemplo, una pelota roja habrá absorbido todos los colores excepto el rojo, que será el que refleje y el que veremos nosotros.

EL ESPECTRO VISIBLE Y EL COLOR ROSA

Ahora bien, realmente esos fotones que componen las ondas electromagnéticas pueden moverse a frecuencias situadas en un rango muy amplio. De hecho, la parte que se corresponde con los colores es  muy pequeña en comparación al resto. Y es que, piensa que el espectro completo abarca un intervalo de frecuencia que va desde los 1023 a los 102 Hz, y el espectro visible ocupa tan solo una franja muy pequeña alrededor de los 1012 Hz. Lo que queda fuera de esta zona, ondas no visibles por el ojo humano, abarca los conocidos rayos cósmicos, rayos X, infrarrojos o microondas.

Ahora bien, ¿no hay algo que te llama la atención de ese espectro visible? ¿No notas la ausencia de un color? ¡El rosa! Y sí, los colores generados a partir de las ondas electromagnéticas no incluyen el rosa entre ellos. Es decir, se trata de un color que no tiene absolutamente ninguna longitud de onda asociada, por lo que, en realidad, no deberíamos estarlo viendo. ¿De dónde sale? Pues bien, podemos captar el rosa como una combinación que hacen nuestros ojos a partir del rojo y el azul puro.

Así, los objetos que vemos de color rosa, no es porque lleguen a nuestros ojos unos fotones moviéndose con una longitud de onda equivalente a ese color, porque eso no existe, sino que reflejan de forma conjunta las frecuencias límite del espectro, absorbiendo las centrales, y dejando que nuestros ojos las combinen dando lugar al cotidiano color rosa. De esta forma, nuestro cerebro es capaz de crear un color nuevo, inexistente de por sí en la naturaleza ¿No te parece fascinante?

https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/vemos-color-rosa-si-en-realidad-no-existe-como-es-posible_21321#:~:text=%C2%BFNo%20notas%20la%20ausencia%20de,realidad%2C%20no%20deber%C3%ADamos%20estarlo%20viendo

Mateo Pérez Carrodeguas (4ºC ESO)

La baba de caracol triunfa en el mundo del cuidado de la piel, pero ¿funciona realmente?

Utilizados habitualmente para reparar la piel dañada, los productos que contienen baba o moco de caracol se remontan mucho más allá de la era de las redes sociales y pueden tener potencial más allá de la cosmética.

Consumidores de todo el mundo están gastando cantidades considerables de dinero en adquirir productos cosméticos que contengan baba de caracol, con un mercado mundial en 2022 valorado en unos 555 millones de dólares (507 millones de euros).

Tras el boom de los productos para el cuidado de la piel con moco de caracol en Corea del Sur, el producto (también denominado mucina o secreción de caracol) se ha difundido ampliamente en redes sociales. Norteamérica es ahora el mercado de mayor crecimiento de productos para la piel basados en el caracol. Pero el uso de la baba de caracol para lograr un cutis radiante y una buena salud es algo más que una moda pasajera de influencers.

Los antiguos griegos ya utilizaban la baba de caracol sobre la piel para combatir inflamaciones tópicas. En la década de 1980, los criadores de caracoles chilenos observaron que la manipulación de caracoles para el mercado alimentario francés les dejaba las manos más suaves y los cortes se curaban más rápido, lo que catapultó la popularidad de la baba de caracol en Sudamérica.

Pero, ¿funciona realmente esta popular baba? He aquí cómo la baba de caracol puede curar algo más que una cara seca.

¿Qué aporta la mucina de caracol a la piel?

Los caracoles de jardín, la especie de caracol más estudiada para el cuidado de la piel, producen una baba que se anuncia como hidratante, llena de antioxidantes y capaz de estimular el nuevo colágeno, lo que puede reducir los signos del envejecimiento, según Joshua Zeichner, dermatólogo del Hospital Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos).

Los consumidores compran productos a base de baba de caracol para reparar la piel dañada y retener la humedad, según la dermatóloga Elizabeth Bahar Houshmand, miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología. El moco está lleno de vitaminas naturales A y E, antioxidantes que pueden reducir la inflamación y los signos de envejecimiento, y contiene péptidos que estimulan la producción de colágeno, añade Houshmand. Sin embargo, Houshmand afirma que se necesitan más ensayos clínicos a gran escala para probar algunos de los supuestos efectos de la baba de caracol y conocer mejor sus principios activos.

Se ha demostrado que el extracto de baba de caracol crea una barrera protectora entre la piel y la contaminación atmosférica. En un estudio se utilizó un modelo tridimensional de piel y se expuso al ozono; la «piel» desprotegida por el extracto de baba de caracol se inflamó y mostró signos de envejecimiento por estrés oxidativo, que causa arrugas y tono desigual de la piel. La «piel» protegida por el extracto de mucus mostró menos inflamación.

Los científicos también están estudiando el uso de las secreciones de caracol más allá del cuidado de la piel. Hay pruebas de que la baba de caracol puede ayudar a cicatrizar heridas y tratar quemaduras. El moco de caracol también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

En otro estudio se comprobó su capacidad para detener las bacterias de las heridas, y algunos de sus efectos fueron mejores que los de los antibióticos comerciales, como la amoxicilina y la estreptomicina. Las primeras investigaciones sugieren que la baba también podría tener propiedades anticancerígenas: el moco de caracol de jardín inhibió con éxito el crecimiento de células cancerosas de la piel en un laboratorio.

La ciencia de la baba

Para comprender mejor la baba del caracol, Antonio Cerullo, bioquímico de la City University de Nueva York, recogió caracoles de una granja de caracoles y analizó sus tres tipos de baba: la mucosa protectora del dorso, la mucosa adhesiva del pie y la mucosa lubricante del pie.

Cada tipo tenía propiedades distintas, como rigidez y pegajosidad, y composiciones bioquímicas diferentes.

En la naturaleza, estos distintos tipos de baba cumplen funciones diferentes, explica Cerullo. La que se utiliza principalmente para lubricar tiene más colágeno, lo que la hace más rígida; la que se utiliza para adherirse tiene más calcio, lo que la hace más pegajosa. Estas propiedades ayudan al caracol a moverse y a adherirse a las superficies.

Aislar las moléculas específicas que crean estas propiedades y sintetizarlas para su uso comercial es una tarea complicada. Dado que la baba protectora de los caracoles tiene proteínas antimicrobianas, por ejemplo, varias moléculas de la baba podrían interactuar para crear el efecto antimicrobiano en la piel humana, dice Cerullo.

La microbióloga Roberta Rizzo y el químico Claudio Trapella, de la Universidad de Ferrara (Italia), han analizado más de 100 productos distintos de baba de caracol y han descubierto discrepancias en la calidad. Según explican Rizzo y Trapella, todo influye en el producto final, desde las diferentes prácticas de alimentación y cría en las granjas de caracoles hasta la forma de recoger la baba.

Pero la baba de caracol tiene potencial más allá del cuidado de la piel, dice Adam Braunschweig, químico orgánico de la City University de Nueva York.

Puede utilizarse como pegamento reparador de heridas para tratar úlceras e infecciones internas, y como adhesivo natural en bioingeniería. El moco de caracol también funciona bien como sustancia de administración de fármacos, afirma Braunschweig. Cuando se administra con medicamentos, ayuda a las membranas mucosas del cuerpo a absorber el tratamiento.

Rizzo y Trapelli también están trabajando en el uso del moco natural de caracol de formas poco convencionales: su extracto de baba de caracol se ha utilizado para producir colirios que utilizan la lubricación natural de los caracoles para tratar la sequedad ocular.

¿Se dañan los caracoles en el proceso?

Los científicos aún no han aislado los componentes específicos de la baba de caracol que le confieren sus propiedades curativas, pero es posible fabricar versiones sintéticas del moco, lo que ayuda a reducir la necesidad de criar caracoles en granjas.

La forma de recolectar la baba varía de una granja a otra (en algunas, los caracoles se arrastran sobre redes para que el moco gotee en bandejas situadas debajo; en otras, se utiliza una cámara de nebulización que induce la secreción del caracol), pero la sustancia se excreta cuando el caracol está sometido a estrés.

La síntesis de moco bioinspirado también facilita el aumento de la producción. Se necesitan muchos caracoles para satisfacer la demanda actual, y es costoso recolectar suficiente baba de caracol. Además, el producto puede cambiar de un día para otro en función de la alimentación de los caracoles, por lo que su mucosidad no siempre es homogénea.

El uso de moco sintético también permite a los químicos modificar el producto con más facilidad. Con la mucosidad natural, «te quedas con lo que te da el animal», dice Braunschweig. «¿Y si quieres cambiar la receta o las propiedades?

Su equipo espera fabricar materiales sintéticos por una fracción de su coste y que puedan adaptarse, por ejemplo, para ser más adhesivos o más lubricantes, según la aplicación.

«El moco hace muchas cosas asombrosas», dice Cerullo; «ahora, con nuestro trabajo, esperamos que se abra camino para que podamos aprender mucho más del moco en la próxima década de lo que hemos aprendido en los últimos 2000 años».

https://www.nationalgeographic.es/animales/2024/01/baba-caracol-cuidado-piel-realidad-eficacia

Yago Vázquez Mariño (4ºC ESO)

El hongo de ‘The Last of Us’ es real y muy, muy caro

El hongo parásito ‘Ophiocordyceps sinensis’ es una popular medicina tradicional y una fuente esencial de ingresos para algunos de los ciudadanos más pobres de China. Pero ahora el cambio climático y el capitalismo auguran un futuro incierto.

Los «yartsa ganbu» (cordyceps) recién recolectados se cuentan en el mercado de la ciudad de Yushu. Esta popular medicina elaborada a partir de hongos parásitos corre peligro de ser recolectada en exceso y se enfrenta a riesgos medioambientales derivados del cambio climático.

Ma Beng se tumba boca abajo, con la nariz casi tocando la hierba seca y marrón. Se arrastra lentamente por la montaña, inspeccionando el terreno centímetro a centímetro. Cerca de él, sus amigos y familiares también se arrastran, estudiando detenidamente la maraña de hierba y arbustos. A 5000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la altura del campamento base del Everest, el esfuerzo en un aire falto de oxígeno no parece afectar a nadie. Charlando mientras se arrastran, el grupo intercambia chismorreos, pero sus ojos nunca abandonan el suelo.

Todos buscan lo mismo. Es un premio que a  menudo vale más que su peso en oro: Ophiocordyceps sinensis (también conocido como Cordyceps sinensis), o más sencillamente, hongo oruga.

Un poco más lejos, otro hombre grita de emoción. Un corto tallo de hongo apenas asoma entre la hierba, ligeramente más grueso que la vegetación que lo rodea, y él empieza a excavar cuidadosamente a su alrededor. Los espectadores se reúnen y sacan sus teléfonos para hacer fotos; una mujer empieza a retransmitir en directo por Douyin (la versión china de TikTok). Después de unos momentos de esfuerzo, ha liberado su recompensa: una pequeña oruga de unos dos centímetros de largo, cubierta de tierra y con un zarcillo rojizo de hongos brotando de su cabeza. Saca una lata de tabaco, envuelve cuidadosamente su hallazgo en plástico y lo guarda mientras la multitud se dispersa de nuevo, reanudando la caza con renovado entusiasmo.

Los hongos, una larga tradición en la medicina china

Llamado yartsa gunbu en tibetano, la traducción literal es «gusano de invierno, hierba de verano». Es un nombre apropiado, aunque científicamente inexacto, para un macabro caso de simbiosis que comienza cuando las larvas subterráneas de la polilla fantasma son infectadas por esporas de Ophiocordyceps. Los científicos creen que el hongo toma el control del sistema nervioso de la oruga, obligando a su huésped a excavar hacia arriba y matándola justo antes de salir a la superficie. El hongo permanece inactivo durante el invierno y se despierta en primavera, consume los nutrientes del interior del cadáver y brota de la cabeza de la oruga al sol.

Los Cordyceps son un remedio popular local desde hace mucho tiempo, pero en las últimas décadas la demanda china se ha disparado, haciendo subir los precios. Desde principios de los años 70, el precio de un kilogramo de Cordyceps de alta calidad se ha multiplicado por 40 000, alcanzando los 100 000 euros por kilogramo. El resultado ha sido una «fiebre del gusano» anual en los márgenes del Himalaya, lo que históricamente es una de las regiones más pobres del continente asiático.

Para muchos recolectores, la cosecha de cordyceps representa su único ingreso de todo el año; por eso, cada mayo y junio, la meseta se fragmenta en miles de hiperlocalidades donde sólo se permite la entrada a los residentes.

Independientemente de cómo o por quién sean desenterrados los gusanos, hay una cosa alarmante que todo el mundo en la meseta ha notado: cada año hay menos que encontrar.

Tanto los lugareños como los científicos lo explican por la sobreexplotación y el cambio climático. Con cientos de normativas distintas que regulan su recolección, no existe un sistema cohesionado ni incentivos que garanticen una cosecha sostenible. Simultáneamente, los nuevos brotes requieren un rango específico de temperatura, humedad y capa de nieve. Esas variables ya no son tan predecibles, y el hongo hoy no puede encontrarse en las elevaciones más bajas donde antes abundaban.

El hongo más caro del mundo

A unos 96 kilómetros de distancia, en la ciudad de Yushu, apenas son las 8 de la mañana en el mercado de Cordyceps, pero este ya tiene la energía frenética de un parqué bursátil. Las manos se agarran bajo las toallas en la forma tradicional de trueque, los susurros circulan entre la multitud y los precios fluctúan de tienda en tienda, minuto a minuto, a medida que cada nodo de esta red de suministro intenta sacar un par de yuanes más por lombriz.

Los intermediarios compran lombrices a los recolectores por unos 5 dólares y las venden a las tiendas establecidas de Yushu y otros centros urbanos por un margen del 10-20%. A partir de ahí, entran en una máquina bien engrasada. Los Cordyceps se limpian, se cuentan, se clasifican y se envasan en bolsas al vacío antes de ser enviadas esa misma tarde. Durante la temporada alta, un solo intermediario de lombrices puede comprar más de 680 kilos de producto al día, gastando decenas de millones de euros en el proceso.

Para cuando llegan a las relucientes tiendas de Pekín y Shanghai, el precio de un hongo oruga se ha duplicado como mínimo. Es más probable encontrarlos en un centro comercial de lujo que en una farmacia. El valor percibido del recurso es ahora tan alto que es un regalo de moda entre la élite china. La demanda de Cordyceps no se mantiene alta a pesar de los altos precios, sino gracias a ellos.

Una vendedora del lujoso barrio de Wang Fu Jing, en Pekín, sugiere que los compradores están interesados sobre todo en el estatus social que proporcionan los gusanos, más que en sus supuestos efectos sobre la salud. Señala las diferentes cajas ornamentadas de orugas muertas, aseguradas tras un cristal.

Los Cordyceps de «alta calidad» se cotizan en función del tamaño, el color, la simetría, la proporción tallo-cuerpo, la frescura y cualquier otra variable que los haga a los hongos del gusano menos comunes o visualmente más atractivos y, por tanto, más deseables. Las mejores superan las seis cifras por kilogramo, mientras que las más feas se venden a unos 40 000 euros el kilogramo. Las menos estéticas se molerán hasta convertirlas en polvo para suplementos y aditivos en otros productos.

El creciente interés de los mercados occidentales por la medicina alternativa también sugiere que la demanda seguirá aumentando.

El producto atrae a gente muy diversa: lo ha vendido la actirz Gwyneth Paltrow en su controvertido sitio web Goop, así como el teórico de la conspiración de derechas estadounidense Alex Jones de Info Wars. Recientemente, la exitosa serie de HBO The Last of Us puso el foco en el hongo, presentándolo a nuevas audiencias.

Un compromiso moral

El aumento de la demanda supone una mayor presión sobre un ecosistema ya de por sí frágil, pero una empresa de la provincia de Guangdong, Sunshine Lake Pharma, podría tener una solución. Durante décadas, muchos han intentado cultivar Cordyceps artificialmente y, hasta hace poco, el complejo ciclo vital, las interacciones y el entorno habían resultado demasiado difíciles de simular. Pero en 2014, Sunshine Lake hizo un gran avance, produciendo por primera vez Cordyceps cultivados en laboratorio con un procedimiento altamente secreto. Los estudios indicaron que los componentes medicinales de los Cordyceps cultivados eran equivalentes a los silvestres y, mejor aún, carecían de los contaminantes de metales pesados que suelen encontrarse en la variedad natural.

Desde el descubrimiento, Sunshine Lake no ha dejado de crecer y, según sus propias estimaciones, proyectan que su producción podría suponer el 20% de todo el mercado. El Cordyceps cultivado en laboratorio debería reducir la presión sobre el hongo silvestre, dando a las poblaciones la oportunidad de recuperarse. Sin embargo, esa victoria medioambiental pone en peligro lo que ahora es un recurso lucrativo para algunos de los ciudadanos más pobres de China.

Muchos recolectores han respondido utilizando las redes sociales para crear una identidad de marca «natural». En mayo y junio, en cualquier aplicación de las redes sociales chinas se pueden ver retransmisiones en directo de estas empresas recolectando, procesando y envasando sus productos en espectaculares paisajes montañosos, y animando a comprar directamente en sus tiendas en línea.

Cuando el sol se acerca al horizonte, Ma Beng regresa a la montaña con las manos vacías. Cuando se le pregunta si le preocupan los hongos cultivados, se limita a encogerse de hombros.

«Es una medicina tradicional», dice;»no se puede sustituir la tradición».

https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/01/ophiocordyceps-sinensis-hongo-the-last-of-us-real-muy-caro-medicina-tradicional-china

Samtiago Piay Roa (4ºB ESO)

El módulo Peregrine enviado a la Luna a bordo de un nuevo cohete estadounidense sufre un grave problema técnico

El lanzamiento transcurrió según lo previsto y durante siete horas, la misión que EEUU envió esta mañana a la Luna a bordo del cohete Vulcan Centaur, de la empresa United Launch Alliance (ULA), con un módulo cargado de instrumentos científicos para investigar nuestro satélite, ha sido considerada un éxito por la NASA. Pero a primera hora de la tarde, la empresa privada Astrobotic, que ha fabricado este módulo denominado Peregrine, informó de una anomalía que ha impedido que la nave consiga orientarse correctamente respecto al sol, por lo que no podía cargar sus paneles y, por tanto, obtener la energía suficiente para funcionar.

El Peregrine, cuyo alunizaje está previsto para el 23 de febrero, estaba llamado a convertirse en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años y también en el primero desarrollado por una empresa privada que llegara a nuestro satélite.

Se trata de la primera misión de la iniciativa denominada CLPS (Commercial Lunar Payload Services o Servicios comerciales de cargas lunares) en el marco de la cual la NASA está trabajando con varias empresas estadounidenses, de distintos tamaños, para llevar ciencia y tecnología a la superficie lunar. Esta iniciativa pretende allanar el camino para las misiones Artemisa que pretenden mandar de nuevo a astronautas a la superficie lunar.

Como estaba planeado, el despegue del módulo lunar Peregrine tuvo lugar este lunes a las 2.18 hora local (8:18, hora peninsular española) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de Cabo Cañaveral, en Florida, en lo que supone el vuelo inaugural del cohete Vulcan, desarrollado por esta empresa en la que participan Boeing y Lockheed Martin.

Según ha detallado la compañía Astrobotic en varios comunicados difundidos a través de la red social X (antes Twitter), una vez que la nave se separó exitosamente del cohete Vulcan, el módulo Peregrine comenzó a recibir la telemetría (la transmisión de datos a distancia) a través de la red del Espacio Profundo de la NASA, que cuenta con tres estaciones terrestres.

Los sistemas de aviónica y los dispositivos termales, de potencia y de propulsión del módulo funcionaron como se esperaba y una vez se activaron los sistemas de propulsión, Peregrine comenzó a operar de manera completa. Fue entonces cuando desafortunadamente ocurrió esa anomalía que impidió que se orientara correctamente respecto al sol.

Posteriormente, ha añadido que «el equipo cree que la causa probable» ha sido una anomalía en la propulsión. Si se confirma esta hipótesis, ese fallo técnico «amenaza la capacidad de la nave para hacer un alunizaje controlado en la Luna», según Astrobotic. Mientras tanto, los ingenieros han improvisado con éxito una maniobra para intentar reorientar los paneles hacia el Sol, tras la cual la nave ha entrado, como se esperaba, en un periodo en el que se ha perdido la comunicación (posteriormente restablecida), lo que les está permitiendo recargar las baterías del módulo.

«Desafortunadamente, parece que el fallo en el sistema de propulsión está causando una pérdida crítica de combustible. El equipo está intentando estabilizar esta pérdida pero dada la situación estamos priorizando maximizar la ciencia y los datos que podemos obtener», ha señalado la empresa en el último comunicado, emitido poco después de las 19 horas.

«El equipo está respondiendo en tiempo real a medida que se desarrollan las acontecimientos y se ofrecerán nuevas actualizaciones a medida que se obtengan y analicen más datos«, señala la compañía con sede en Pittsburgh, que ha agradecido las muestras de apoyo que está recibiendo: «Esto es lo que hace a la industria tan espacial tan especial, que nos unimos para hacer frente a la adversidad».

También a través de la red social X la NASA ha señalado que «tras un exitoso despegue esta mañana Astrobotic está haciendo frente a un problema con la propulsión con su sonda lunar… Cada misión es una oportunidad de aprender».

BUSCAR AGUA

El lugar elegido para el aterrizaje es una zona denominada Sinus Viscositatis en la que los científicos creen que hay agua. Tal y como ha explicado la agencia espacial, los cinco instrumentos que viajan a bordo del módulo Peregrine, que tiene unas medidas de 2,5 metros por 1,9 metros, están diseñados para localizar moléculas de agua en la Luna, medir la radiación y los gases alrededor del módulo de aterrizaje y evaluar la exosfera lunar (la delgada capa de gases en la superficie de la Luna).

Con este tipo de mediciones, la agencia espacial espera mejorar nuestra comprensión sobre cómo interactúa la radiación solar con la superficie lunar, y preparar el conjunto de instrumentos Lunar-VISE (Lunar Vulkan Imaging and Spectroscope Explorer) de la NASA, programado para aterrizar en 2026.

«Estamos muy emocionados de ver que esta visión se hace realidad. CLPS es una forma innovadora de aprovechar las empresas estadounidenses para enviar importantes cargas útiles de ciencia y tecnología a la Luna», declaró en un comunicado Nicola Fox, directora asociada de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington, tras el exitoso despegue y antes de producirse la anomalía detectada. Desde su punto de vista, «la Luna es un destino valioso para realizar descubrimientos científicos. Estudiar y tomar muestras del entorno lunar ayudará a la NASA a desentrañar algunos de los mayores misterios de nuestro sistema solar para el beneficio de todos».

Por su parte, el director de la NASA, Bill Nelson, considera que «estas misiones de alto riesgo no sólo llevarán a cabo nueva ciencia en la Luna, sino que también respaldan una creciente economía espacial comercial, al tiempo que muestran la fortaleza de la tecnología y la innovación estadounidenses».

En lo que respecta a las misiones tripuladas a la Luna, para finales de este año está previsto el despegue de Artemisa 2, la primera que llevará astronautas a la superficie lunar. Los estadounidenses Christina Hammock Koch, Reid Wiseman y Victor Glover, y el canadiense Jeremy Hansen han sido los elegidos para orbitar la Luna.

El alunizaje en la superficie lunar con astronautas no se producirá hasta Artemisa 3. Aunque estaba previsto que se llevara a cabo a finales de 2025, un reciente informe de la Oficina de Contabilidad del Gobierno de EEUU consideraba que era «muy improbable» que pudiera realizarse antes de 2027.

Mientras tanto, China también está preparando una misión tripulada a la Luna que espera hacer realidad antes de 2030.

EMIRATOS ÁRABES UNIDOS, EN EL PROGRAMA LUNAR

Otro de los ejes del próximo programa lunar será la estación orbital Gateway que EEUU está construyendo con en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y las agencias de Canadá y Japón. Este domingo, la NASA anunció que Emiratos Árabes Unidos se suma al proyecto, pues el Centro Espacial Mohammed bin Rashid (MBRSC) proporcionará una esclusa de aire para Gateway.

«Estamos en una nueva era de exploración a través de Artemis, fortalecida por la exploración pacífica e internacional del espacio. La esclusa de aire de Gateway que proporcionará Emiratos Árabes Unidos permitirá a los astronautas realizar ciencia innovadora en el espacio profundo y prepararse para algún día enviar a la humanidad a Marte», señaló Bill Nelson, director de la NASA.

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2024/01/08/659ba984fc6c83f25a8b4571.html

Guillermo Cajide Gómez (4ºA ESO)

¿Por qué se diagnostica ahora el TDAH a tantos adultos?

Las tasas de trastorno por deficit de atención e hiperactividad en adultos se han disparado en las dos últimas décadas. Los investigadores estudian si el uso ininterrumpido de la tecnología puede estar contribuyendo a ello.

Cada vez más adultos padecen el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Y tenemos un gran sospechoso como posible responsable: la tecnología podría estar poniendo a prueba sus cerebros.

Mientras que este trastorno es diagnosticado a casi el 10% de los niños en Estados Unidos y entre el 5 y el 7% de los niños y adolescentes españoles, un metaanálisis reciente de numerosos estudios realizados en Estados Unidos muestra que casi el 6,8% de los adultos padecen TDAH, frente al 4,4% de 2003.

«Eso supone unos 366 millones de adultos en todo el mundo que viven actualmente con TDAH, lo que equivale aproximadamente a la población de EE. UU.», afirma Russell Ramsay, cofundador del programa Penn Adult ADHD Treatment and Research de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).

En 2020, una guía sobre TDAH en adultos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) apuntaba a que la baja incidencia entre la población adulta de España (1,2%) «podría deberse al infra diagnóstico».

El TDAH (conocido como ADHD en inglés) es un trastorno crónico del neurodesarrollo que se caracteriza porque una persona tiene dificultades de falta de atención, hiperactividad/falta de control de los impulsos, o ambas. Se considera un trastorno del neurodesarrollo porque «los genes y el desarrollo temprano predisponen a tener dificultades», dice Lidia Zylowska, psiquiatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota y autora del libro The Mindfulness Prescription for Adult ADHD.

Hay hipótesis que explican la creciente prevalencia del trastorno en adultos, como una mayor concienciación y diagnósticos que antes pasaban desapercibidos. Pero un factor ambiental poco estudiado puede ser el TDAH relacionado con la tecnología.

Tanto en niños como en adultos, los síntomas del TDAH pueden ir de «muy leves a muy graves», afirma Jill RachBeisel, médico y jefe de psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Maryland (EE. UU.).

Las causas del TDAH no se conocen del todo, pero las investigaciones más recientes demuestran que la genética desempeña un papel importante. «También hay factores ambientales que pueden dar lugar al TDAH», señala RachBeisel.

El papel de la tecnología

Uno de los factores ambientales menos estudiados del TDAH en adultos es el uso excesivo de la tecnología. Se han publicado algunos estudios sobre el tema, pero la investigación sigue su curso.

Un estudio publicado por la revista Journal of the American Medical Association muestra que el uso frecuente de medios digitales como las redes sociales, los juegos, los mensajes de texto y el streaming de películas, música o televisión aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de TDAH en casi un 10%. Otros estudios han medido la conexión entre la tecnología y el TDAH (incluido uno que explora cómo varía el uso de la tecnología entre hombres y mujeres) y existen varias investigaciones que miden las consecuencias para la salud mental del uso frecuente de la tecnología. Un amplio estudio de población muestra que para prevenir los déficits atencionales relacionados con el uso de la tecnología, se debería limitar el uso del smartphone a 60 minutos al día.

«Es legítimo considerar la posibilidad de un déficit de atención adquirido», afirma John Ratey, médico, neuropsiquiatra y profesor clínico asociado de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos). Señala que hoy en día las personas se ven empujadas a realizar varias tareas a la vez, bombardeadas por la constante estimulación tecnológica y la adicción a las pantallas. «Esto podría reducir la capacidad de atención», afirma.

La relación entre el uso de la tecnología y los problemas de atención también podría atribuirse al hecho de que las personas que utilizan constantemente la tecnología tienen menos oportunidades de permitir que su cerebro descanse en su modo por defecto.

Elias Aboujaoude, psiquiatra conductual y jefe de la Sección de Trastornos de Ansiedad de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (EE. UU.), explica que «durante mucho tiempo, la asociación entre el TDAH y el uso intensivo de Internet fue la pregunta del huevo y la gallina en nuestro campo: ¿las personas se convierten en grandes consumidores online porque tienen TDAH y la vida online se adapta mejor a su capacidad de atención, o desarrollan TDAH como resultado de un consumo online excesivo?» La experiencia clínica y la investigación, dice, «sugieren cada vez más que este último escenario puede ser más relevante.»

Su colega de Stanford, el popular neurocientífico Andrew Huberman, también ha llegado a la misma conclusión, diciendo a sus seguidores del Huberman Lab que «el uso del smartphone puede inducir el TDAH en adultos».

Aunque algunos estudiosos no están tan seguros, si el uso de la tecnología realmente causa TDAH en adultos, Ramsay dice que tendría implicaciones significativas. «Si tenemos en cuenta que el consenso es que el trastorno es un síndrome del neurodesarrollo», explica; «este tipo de TDAH ‘adquirido’…(tendría) un origen diferente y podría requerir intervenciones y apoyo diferentes.»

Zylowska afirma que la tecnología también puede exacerbar los síntomas existentes del TDAH en algunas personas. «El exceso de tecnología puede empeorar un TDAH preexistente o hacer que un cerebro que no padece TDAH se sienta disperso», explica.

Un trastorno que a menudo se pasa por alto

Independientemente de lo que cause o contribuya al TDAH en cada individuo afectado, se trata de un trastorno que a menudo se pasa por alto en los niños y que puede no identificarse hasta que la persona llega a la edad adulta. Según la última edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders [Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales] (DSM), la guía autorizada que utilizan los médicos para diagnosticar y tratar las enfermedades mentales, para que se diagnostique un trastorno deben haberse identificado síntomas específicos antes de los 12 años (la edad de determinación pasó de 7 a 12 años entre la 4ª y la 5ª edición del DSM).

Pero eso no quiere decir que haya que diagnosticarlo a los 12 años, sino que los síntomas tienen que estar presentes a esa edad, aunque se detecten retroactivamente años o décadas después revisando diarios antiguos o notas de profesores, entrevistando a familiares o a partir de los recuerdos de la infancia del propio paciente, descubiertos con la ayuda de un psiquiatra cualificado.

«A veces, el TDAH no se detecta hasta que la persona es mayor porque los síntomas pasaron desapercibidos cuando era más joven o quedaron enmascarados por otros factores», explica Margaret Sibley, profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (EE. UU.).

Estos factores van desde que los padres o los profesores no reconozcan los síntomas hasta que el niño desarrolle soluciones provisionales o simplemente no se esfuerce lo suficiente como para preocuparse.

«No es infrecuente que un niño desatento no moleste en clase y, por tanto, pase desapercibido», dice Zylowska. Los horarios fijos, las actividades estructuradas y la ayuda proporcionada por los padres también pueden hacer que sea fácil pasar por alto el trastorno hasta que una persona pierde esa estructura y ayuda una vez que llega a la edad adulta.

RachBeisel explica que cuando el TDAH pasa desapercibido y el niño crece y se va de casa y pierde la ayuda que tenía en casa, a veces empieza a tener dificultades o «nota que tiene que esforzarse el doble o el triple para alcanzar el mismo nivel de éxito que sus compañeros.»

Síntomas del TDAH en adultos

Independientemente de cuándo se diagnostique, el TDAH suele tener un aspecto distinto en los adultos que en los niños. Craig Surman, médico y psiquiatra que dirige el programa de investigación del TDAH en adultos del Hospital General de Massachusetts, afirma que aunque la naturaleza impulsiva e hiperactiva del trastorno suele disminuir en la edad adulta, «los rasgos de falta de atención suelen persistir.»

Los adultos también suelen controlar mejor su inquietud y suelen ser más disciplinados para conseguir hacer algo, señala RachBeisel. Por eso, el trastorno suele manifestarse de forma diferente en los distintos grupos de edad.

«Mientras que un niño puede no ser capaz de sentarse tranquilamente en un aula y levantarse continuamente de su asiento, un adulto puede mostrarse muy impaciente en los semáforos en rojo o esperando en las colas del supermercado», dice RachBeisel; «y donde un niño puede levantar la mano impacientemente en clase e interrumpir el flujo, un adulto puede interrumpir las conversaciones de los demás».

Otros factores que influyen en el TDAH en adultos

Pero puede que no sea tan sencillo como que los síntomas simplemente se hayan pasado por alto durante la infancia, ya que algunos factores, más allá del uso de la tecnología, también pueden estar contribuyendo o causando síntomas de TDAH en adultos.

Ratey, neuropsiquiatra de Harvard, afirma que los cambios hormonales relacionados con la menstruación o la menopausia son otro ejemplo de ello y suelen hacer aflorar síntomas latentes de TDAH en las mujeres.

«Las mujeres adultas son uno de los grupos demográficos menos diagnosticados de TDAH y a menudo se les administran antidepresivos y ansiolíticos cuando, en realidad, padecen síntomas relacionados con el hecho de tener TDAH», explica.

La tendencia de los síntomas del TDAH a solaparse con otros trastornos mentales no es exclusiva de las mujeres.

«En los adultos, el TDAH rara vez va solo», dice Zylowska; «igual que una fiebre puede tener distintas explicaciones, los problemas de atención pueden deberse a distintos motivos». Dice que comportamientos y factores como el estrés, los efectos secundarios de la medicación y el sueño insuficiente también pueden dificultar la concentración. «Del mismo modo, otros síntomas de salud mental o física como la ansiedad, la depresión, la apnea del sueño, los cambios cognitivos relacionados con la edad y los problemas de tiroides pueden imitar el TDAH», dice.

¿Qué se puede hacer?

Hay muchas formas de obtener ayuda una vez que se ha identificado correctamente el TDAH.

«El TDAH no tratado no es una afección benigna y suele venir acompañado de otros problemas», dice Mark Stein, médico y director del Programa de TDAH y Trastornos Relacionados del Hospital Infantil de Seattle (Estados Unidos); «por eso, mi consejo más importante es que te hagas una buena evaluación».

RachBeisel está de acuerdo y señala que, una vez diagnosticado el TDAH, «es una enfermedad muy tratable.» Los tratamientos suelen incluir medicación o enfoques terapéuticos como la terapia cognitivo-conductual. «Hablar con un profesional que diagnostique y trate el TDAH puede determinar si la medicación o terapias específicas sin medicación pueden ser útiles», ofrece Surman.

En cuanto al impacto de la tecnología en el TDAH, Ramsay afirma que «los adultos con TDAH a menudo deben tomar medidas activas para desarrollar una relación sana con la tecnología», lo que puede incluir pasar menos tiempo con el smartphone.

Si se toman medidas para tratar adecuadamente el trastorno, no hay razón para que una persona con TDAH no pueda sobrevivir e incluso prosperar.

«El TDAH tiene sus retos, pero también viene acompañado de tremendos dones que incluyen la creatividad, el entusiasmo, la curiosidad, la lealtad y la concentración orientada a proyectos cuando algo es de interés», dice Ratey. «Se trata de encontrar el trabajo adecuado, los amigos adecuados y el compañero adecuado para aprovechar los puntos fuertes del cerebro con TDAH y hacerlo volar».

https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/01/diagnostico-tdah-adultos-aumento

Yago Vázquez Mariño (4ºC ESO)